Desde la década del 70, Pablo Escobar Gaviria es el líder del Cartel de Medellín. Su organización es responsable de las mayores exportaciones de droga colombiana y de más de 4.000 muertes de opositores a sus actividades ilícitas. Desde 1983 se involucra en una feroz disputa contra el gobierno colombiano, que pretende extraditarlo a EE.UU. para que sea juzgado por delitos de narcotráfico. Se fuga de la cárcel de Envigado en 1992 y vive en la clandestinidad, al tiempo que es intensamente buscado por fuerzas del gobierno. La intercepción de llamadas telefónicas que hace a su familia, permite ubicarlo en una residencia del barrio América de la ciudad de Medellín el 2 de diciembre de 1993. Escobar intenta escapar por los techos, pero es abatido por las fuerzas policiales.