Un día como hoy, era anunciada al mundo la primera vacuna contra la polio, o poliomielitis, una enfermedad tan contagiosa como devastadora, desarrollada por el investigador médico y virólogo estadounidense, Jonas Salk.
El 2 de diciembre de 1955, después de que concluyeran las pruebas que comenzaron en 1952, fue dada a conocer la vacuna Salk, primera inmunización contra la poliomielitis que consistió en una dosis inyectable de poliovirus inactivados (IPV).
Fue desarrollada por el investigador médico y virólogo estadounidense Jonas Edward Salk, que logró una inmunización contra la polio bulbar y el síndrome pospolio, aunque no a nivel de la mucosa intestinal.
Este último factor fue determinante para que algunos países prohíban su aplicación, ya que las personas inmunizadas con la vacuna Salk son todavía capaces de portar y contagiar la enfermedad a otras personas sin inmunización.
La polio es una enfermedad contagiosa e históricamente devastadora que, aunque ha afectado a los seres humanos desde la antigüedad, tuvo su brote más importante en la primera mitad del siglo XX, antes de que la vacuna fuese de fácil acceso.
En 1952, durante una epidemia de polio, se registraron casi 60 mil casos y más de 3 mil muertes, solamente en los Estados Unidos. Mucho más tarde, en 1991, con la difusión de la vacuna, la enfermedad fue erradicada en el hemisferio occidental.
A la erradicación de la polio contribuyó en gran medida una segunda vacuna, desarrollada por el virólogo polaco-estadounidense, Albert Sabin, que en 1957 probó exitosamente poliovirus atenuados (OPV), y logró autorización en 1962.