Un día como hoy, en el año 630, Mahoma, el profeta fundador del Islam, ingresaba a la Meca con un ejército de aproximadamente 10.000 personas. Dos años antes, en 628, Mahoma había hecho un peregrinaje hacia la Meca con 1400 personas con la intención de realizar un ataque. Sin embargo, esta expedición se convirtió en un peregrinaje pacífico: los Quraish, que habitaban la Meca, interceptaron al grupo de musulmanes a las afueras de la ciudad, y ambos bandos decidieron resolver el conflicto a través de la diplomacia y sin violencia. Allí redactaron el Tratado de Hudaybiyyah, que establecía una paz de diez años. Sin embargo, poco tiempo después, los Quraish rompieron esta tregua al atacar a algunas tribus árabes musulmanas. Después del incidente, los Quraish pidieron a Mahoma mantener el pacto de paz pero él, en secreto, comenzó a formar un gran ejército con el objetivo de atacarlos y conquistar la ciudad. El 29 de diciembre de 629 Mahoma partió hacia la Meca. El ejército musulmán fue incrementando su tamaño en el camino, hasta llegar a contar con 10000 hombres al momento de la entrada a la ciudad, el 11 de enero de 630. Como consecuencia, luego de una serie de enfrentamientos, el jefe de los Quraish adoptó el Islam y los mecanos se rindieron, siendo perdonados por Mahoma.