La expedición de 600 milicianos enviados por Buenos Aires al Alto Perú bajo el comando de Antonio Balcarce se enfrenta a los realistas. El general José de Córdoba a cargo de 800 soldados españoles recibe informes falsos sobre la capacidad de la fuerza patriota y las persigue hasta darles alcance. En la población de Suipacha, Balcarce les hace frente y muestra un gran ingenio al ocultar su infantería de la vista del enemigo. Córdoba ordena el avance y cae en la trampa. Cuando la batalla parece no resolverse, la caballería gaucha del general Güemes arrasa las filas realistas. La aparición de miles de indígenas atraídos por el ruido del combate, le hace pensar a los realistas que se trata de refuerzos patriotas y es entonces que se baten en retirada. Es el primer triunfo de los patriotas porteños en el Alto Perú.