El 30 de julio del año 2008, en Marte, la sonda espacial Phoenix recolectaba una muestra del suelo en la que se identificaba vapor de agua. La extracción, realizada a 5 centímetros de la superficie, permaneció dos días expuesta al ambiente del planeta rojo, durante los cuales el líquido comenzó a evaporarse, facilitando su análisis.
La sonda Phoenix Mars Lander fue construida por la NASA, en el marco del programa del Laboratorio Lunar y Planetario de la Universidad de Arizona, con la colaboración de distintas universidades de Estados Unidos, Canadá, Alemania, Suiza y Dinamarca. Fue lanzada desde Cabo Cañaveral el 4 de agosto de 2007 y alcanzó la superficie marciana el 25 de mayo de 2008. Inicialmente, la misión tenía una duración de 92 días, pero, luego del descubrimiento de agua, los investigadores decidieron extenderla cinco semanas más.
La nave mide 5,5 metros de largo y 2,2 metros de alto, y tiene un peso de 350 kilogramos. Cuenta con un brazo robótico para extraer muestras del subsuelo, una estación meteorológica para registrar la presión y la temperatura y varias cámaras, entre otros instrumentos.