La Batalla de Arras es el nombre por el cual son conocidos los combates bélicos sostenidos entre tropas británicas, canadienses y australianas contra las alemanas, en un lugar cerca de la ciudad francesa de Arras. Durante gran parte de la guerra, los ejércitos opositores del frente occidental se encontraban en un punto muerto, con una línea continua de trincheras que se extendía desde la costa belga hasta la frontera con Suiza. En esencia, el objetivo aliado desde principios de 1915 era romper las defensas alemanas y entablar combate con el ejército alemán. Cuando la batalla culminó, oficialmente el 16 de mayo, las tropas del Imperio Británico habían logrado progresos significativos, pero no habían conseguido un avance importante en ningún punto. Se probaron en batalla varias tácticas de ataque experimentales como: la barrera de artillería rodante, el detonador instantáneo graze fuze, y el fuego anti-batería. Todo esto se utilizó especialmente en la primera fase de la guerra. El enfrentamiento arrojó miles de caídos para ambos bandos.