El 9 de abril de 1952, el gobierno de Hugo Ballivian es derrocado por la revolución nacional boliviana, comenzando un período de reforma agraria, voto universal y nacionalización ciertas industrias. En los años previos a la revolución, la economía boliviana se fue deteriorando y su población se desmoralizó. El país estaba gobernado por una junta militar encabezada por el general Hugo Ballivian, cuyo gobierno fue renuente de reducir el gasto social, resultando en una alta inflación. Viendo una clara oportunidad por el momento social del país, el Movimiento Nacionalista Revolucionario trató de ganar poder. Lanzó una rebelión en La Paz, distribuyendo armas a civiles. Luego de tres días y 600 muertos, el ejército se rindió y el fundador del MNR, Victor Paz Estenssoro, retornó del exilio y asumió la presidencia.