Uno de los conflictos que ha marcado la historia de Oriente Medio ha sido la lucha entre israelíes y palestinos desde la creación del estado de Israel en 1948, cuando la ONU acordó que Palestina se dividiera en dos Estados: uno judío y otro árabe. Esta decisión no fue aceptada por los árabes y desde ahí comenzaron los conflictos. Además de las raíces políticas, este conflicto tiene motivos religiosos, algunos de los cuales se deben a que Jerusalén ha sido la ciudad santa para las los cristianos, judíos y musulmanes y cada uno considera que esta ciudad debe ser suya. El 29 de noviembre de 1977 la Organización para las Naciones Unidas (ONU) decretó el Día Mundial de la Solidaridad con el Pueblo Palestino porque ese mismo día en el año 1947, la Asamblea General de la ONU aprobó la resolución 181, posteriormente conocida como la resolución sobre la partición. En ella se dispuso la creación de un "Estado judío" y un "Estado árabe", en Palestina, con Jerusalén como corpus separatum regido por un régimen internacional especial.