Cada 1 de agosto, los pueblos originarios de Latinoamérica celebran su fecha más importante, el Día de la Pachamama, o Madre Tierra, en honor a la "pacha", deidad femenina de la cosmogonía andina que produce, engendra y también propicia la fertilidad de los campos.
La celebración más importante se da en el primer día de agosto, aunque se extiende durante todo el mes, ocasión en la que se realizan ofrendas y rituales para honrar y festejar a la naturaleza protectora y fecunda de la tierra.
Aunque los rituales y ceremonias varían según cada región andina, en general están a cargo de las personas mayores, que se toman de las manos y danzan alrededor un hoyo tapado, en el que previamente vertieron ofrendas a la pacha, al son de la caja, la flauta y la copla.
Otra de las tradiciones más difundidas en esta fecha, es la ingesta de una bebida a base de caña con ruda, un ritual que, según la creencia regional, prolonga la vida, espanta a la mala suerte y promueve la alegría.