Sigiloso, imparable y devastador: así es el "torpedo del juicio final"
El Departamento de Defensa estadounidense considera que debe modernizar su arsenal atómico, especialmente a raíz del Sistema Oceánico Multipropósito Status-6, una poderosa arma nuclear rusa que preocupa las autoridades militares de Estados Unidos. Donald Trump cree que no sólo Rusia está igualando la capacidad nuclear de Estados Unidos, sino también China.
La Revisión de la Postura Nuclear (NPR, por sus siglas en inglés), organismo estadounidense encargado de guiar los pasos en materia de armamento disuasorio, ha descrito al sistema ruso como "un nuevo torpedo intercontinental autónomo y submarino, de combustible y armamento nuclear". Mientras tanto, la prensa rusa lo ha caracterizado como el "artefacto del día del juicio final".
En todo caso, cierto es que el Status-6 fue concebido como un vehículo autónomo, con capacidad para cruzar el océano Pacífico y realizar un ataque radiactivo y por supuesto letal sobre la costa oeste de Estados Unidos. Además, puede trasladar ojivas nucleares de alta potencia, viajando a tal profundidad que es indetectable para cualquier sistema.
La estrategia rusa pretende implementar un sistema al que se denomina "un arma de tercera oleada" definitiva. Esto significa que, en un escenario de guerra, cuando los misiles balísticos terrestres o submarinos hubiesen sido neutralizados, el Status-6 sería capaz de perpetrar una réplica atómica en terreno enemigo. Este tipo de torpedo debería ser lanzado desde un submarino especialmente preparado para ello.
Fuente: bbc.com
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