Cuando la URSS lanzó la Bomba del Zar: 3 mil veces más poderosa que la de Hiroshima
En el punto más álgido de la Guerra Fría, la Unión Soviética decidió mostrarle al mundo, y especialmente a los Estados Unidos, que su poder bélico había escalado hasta niveles insospechados. Fue así como el 30 de octubre de 1961, un avión militar soviético dejó caer en el Círculo Polar Ártico, la bomba nuclear más poderosa jamás creada, la Bomba del Zar, cuyo poder equivalía al de 3300 bombas de Hiroshima.
El lanzamiento de la bomba
De aspecto similar a las bombas nucleares de Hiroshima y Nagasaki, esta bomba de fusión de hidrógeno medía 8 metros de largo (con un diámetro de casi 2.6 metros) y pesaba más de 27 toneladas. La bomba se lanzó con un paracaídas para darle tiempo al avión a tomar distancia de la explosión. La nube de hongo producida por la explosión se elevó a 64 kilómetros antes de nivelarse y su luz se observó a miles de kilómetros de distancia.
La explosión más grande de la historia
La onda de choque rompió vidrios gruesos a más de 900 kilómetros y la energía térmica fue tan grande que podría haber causado quemaduras de tercer grado a cualquier persona que se encontrara a 100 kilómetros del estallido. La explosión fue tan potente que se calcula que podría haber destruido hasta cuatro grandes ciudades a la vez. La Bomba del Zar no tenía un objetivo bélico sino propagandístico, y cumplió su objetivo. Desde entonces se sabe que Rusia cuenta con un arma capaz de amedrentar a cualquier enemigo.