Los secretos del búnker de Hitler

En la ciudad de Berlín, bajo un edificio de departamentos y un estacionamiento, todavía yacen los restos del bunker en donde Hitler dio sus últimas órdenes antes de suicidarse junto a su mujer, Eva Braun.

El llamado “Führerbunker”, pues estaba destinado a la seguridad de Hitler y de sus jefes militares de confianza, fue construido a 15 metros de profundidad, debajo de la Cancillería del Reich.

Contaba con un muro periférico de 2 a 3 metros de espesor, un techo de hormigón de cuatro metros de grosor, y una lámina de acero en su interior. Suficiente para soportar la intensidad de los bombardeos soviéticos. Tenía 18 habitaciones a ambos lados del pasillo central. El Führer tenía una habitación y un despacho privado. Goebbels también vivía allí con su esposa e hijos.

Había solo dos entradas: una escalera que conectaba con el bunker de superficie de la Cancillería, y otra que llevaba a los jardines. No había luz natural ni ventilación mecánica, ya que Hitler temía un ataque con gases a través de los conductos de aire.

Tras el fin de la guerra, los soviéticos dinamitaron la estructura, pero sólo destruyeron parte del complejo. Luego, durante mucho tiempo, las autoridades alemanas lo mantuvieron en secreto para evitar que se convirtiera en lugar de peregrinaje de fanáticos nazis.

Fuente: clarin.com

Imágenes: Shutterstock / clarin.com