La misteriosa bomba atómica que intentaron fabricar los científicos nazis
Luego de que Estados Unidos lanzara dos bombas atómicas sobre las ciudades de Hiroshima y Nagasaki, en 1945, varios países se embarcaron en distintos proyectos nucleares con el objetivo de utilizar la energía atómica contra sus enemigos. Incluso, aunque con anterioridad, el régimen nacionalsocialista de Adolf Hitler puso a sus físicos a trabajar para conseguir el explosivo más efectivo del planeta.
En 1939, el Führer ordenó analizar las investigaciones de Fritz Strassmann y Otto Hahn, quienes habían descubierto que era posible dividir el Uranio bombardeándolo con neutrones. En base a esta petición, varios miembros del Instituto de Física crearon el “Club del Uranio” cuya misión era usar la energía nuclear para elaborar un explosivo con un poder destructor desconocido hasta el momento.
Pero pese a haber recibido cierta prioridad de acceso a materiales y fuerza de trabajo, el proyecto del uranio se desarrolló a paso lento. Los experimentos en el reactor prototipo de Berlín no comenzaron hasta finales de 1943. Para entonces, los alemanes comprendían que la derrota militar era inevitable. Además, hacia el final de aquel año las condiciones en Berlín, especialmente los intensos bombardeos, hicieron que fuera muy peligroso y casi imposible continuar las investigaciones.
En 1945, con la llegada de los aliados a la capital del Reich y el fin de la contienda, el proyecto se dio por finalizado. Fue una gran desilusión para los expertos que habían estado trabajando en el proyecto ya que consideraban que estaban a pocos meses de realizar un hallazgo que revolucionaría la ciencia y la industria armamentística.
Fuente: ABC
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