La guerra más corta de la historia y la paz más duradera
La guerra más corta de la historia duró menos de una hora. Según los historiadores, fueron 37 minutos, aunque algunos informes dicen que fueron 25 y otros, máximo 45. Ocurrió en Zanzíbar -archipiélago en el Océano Índico perteneciente a Tanzania-, y que por mucho tiempo ha formado parte de las "Islas de las especies", una tierra de clavos y canela, de pimienta y nuez moscada.
Hasta ese momento, el territorio se encontraba gobernado por Sayyid Khalid Bin Barghash al-Basaid, quien fue su sultán por unas 42 horas, tras suceder a su primo Hamad ibn Thuwaini. Este último había muerto súbitamente en su palacio en circunstancias algo turbias; aunque nunca se pudo confirmar, se creía que Khalid -quien ya había intentado arrebatarle el trono- lo había envenenado.
Los británicos habían establecido un protectorado en la región y tenían derecho de veto sobre el nombramiento de sultanes. Londres había expresado que quería un sultán afín con la abolición de la esclavitud. El 27 de agosto de 1896, tras un intenso bombardeo de los británicos hacia el puerto durante 37 minutos, terminó con el mandato de Khalid, siendo el conflicto bélico más corto de la historia.
Por otra parte, los británicos también están involucrados en la alianza más perdurable entre naciones: la alianza anglo-portuguesa o luso-británica, todavía en vigencia. La historia de paz entre estas dos naciones se remonta a 1147 cuando los cruzados ingleses ayudaron al rey Alfonso I a capturar Lisboa de los musulmanes.
En 1386, Ricardo II de Inglaterra acordó el Tratado de Windsor con Juan I de Portugal. Las tropas inglesas habían ayudado recientemente al rey portugués a expulsar una invasión española y se decidió convertir la amistad en una alianza formal. En 1580, Portugal fue invadido por España, pero cuando Portugal recuperó la independencia en 1640, su primer acto fue reconfirmar el Tratado de Windsor.
Fuente: bbc.com
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