La espía española que engañó a Hitler
El inicio del fin de la Segunda Guerra mundial se dio el 6 de junio de 1944 con el desembarco de las tropas aliadas en Normandía. Mundialmente conocido como el Día D, no hubiera ocurrido sin la participación clave de Araceli González Carballo, una doble espía española que hizo creer a Hitler que la invasión se produciría en Calais, a 300 kilómetros de Normandía.
Nacida en la ciudad española de Lugo, en 1914, se ofreció en plena Guerra Civil española como voluntaria en un hospital de sangre. En 1939 conoció a Juan Pujol, espía mundialmente conocido con el alias de “Garbo”.
Juntos comenzaron a trabajar para los Servicios Secretos del III Reich, la Abwehr. Es allí que se la bautizó con el pseudónimo de “Arabel”, iniciando una carrera de desinformación hacia los nazis.
Con su red falsa de espionaje, hicieron creer a la inteligencia alemana que la invasión del Día D se produciría en la ciudad costera de Calis y no en las playas de Normandía. Aquella información falsa logró retrasar la respuesta alemana, permitiendo que la invasión real se desarrolle con rotundo éxito.
Los nazis nunca llegaron a sospechar de “Garbo” ni de “Arabel” y Hitler les concedería la Cruz de Hierro, la mayor condecoración del III Reich. Garbo Recibiría también la Orden el Imperio Británico, convirtiéndose en la única persona condecorada por ambos bandos durante la Segunda Guerra Mundial. Así fue como una gallega y un catalán engañaron a los altos mandos del III Reich y cambiaron para siempre la historia de Europa y el mundo.
Fuente:.elespanol.com (Iván Fernández Amil)
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