La cruenta y lenta agonía del hombre más radiactivo de la historia
Durante la mañana del 30 de septiembre de 1999, Hisashi Ouchi, operario de la planta nuclear japonesa de Takaimura, sufrió un terrible accidente mientras arrojaba polvo de uranio dentro de una gran pileta de ácido nítrico, utilizado para crear el combustible necesario que demanda un reactor nuclear.
El comienzo de la tragedia
Planta nuclear de Tokaimura.
Durante el procedimiento, un destello azul se disparó sobre la fuente donde se encontraba el uranio. La fisión hizo que se generara una alta emisión de neutrones y rayos gamma, letales para la salud: Ouchi recibió sobre su cuerpo una cantidad de radiación miles de veces más altas a las dosis anuales que se puede resistir, convirtiéndose en el humano más radiactivo del planeta.
Días de agonía
Las muestras del núcleo del reactor de prueba avanzado (ATR) del Laboratorio Nacional de Idaho se enviarán al acelerador de partículas ATLAS de Argonne para su análisis a fin de conocer las características del material nuclear.
Los especialistas estiman que la carga radioactiva que recibió Ouchi es parecida a la emitida en el epicentro de la explosión atómica de Hiroshima. Tras el incidente, la víctima fue trasladada al hospital de la Universidad de Tokio, donde se mantuvo vivo por 83 días en el hospital, pero las consecuencias de la radiación hacían que cada jornada fuese peor que la anterior.
Un deterioro corporal extremo
Deterioro atomico.
La radiación fue tan extrema que prácticamente se habían exterminado sus glóbulos blancos, haciendo imposible la regeneración de las células de su cuerpo. Además de perder la piel, soportó dolores de todo tipo, dificultad para respirar, hemorragias internas, pérdida de líquidos corporales a través de la piel, e incluso llegó a sangrar por los ojos.
Castigo a los responsables
Kenzo Koshijima
El 21 de diciembre, Ouchi falleció a causa de una falla multiorgánica. En abril de 2001, se inició un juicio penal contra algunos funcionarios de la empresa, incluido el jefe de la planta, Kenzo Koshijima, quien debió afrontar una condena de 3 años de prisión y el pago de aproximadamente 500 mil yenes (4500 dólares).
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Fuente: lanacion.com.ar (Germán Wille)
Imágenes: Istock / Wikimedia Commons