El espía que alertó sobre la invasión alemana de la Unión Soviética y nadie le creyó
Resumidamente, la historia del espía alemán Richard Sorge, que trabajó para la Unión Soviética, puede resumirse como la de un soldado que peleó para el ejército de Alemania durante la Primera Guerra Mundial, se acercó a la vertiente comunista durante el período de posguerra y comenzó a trabajar para los servicios de inteligencia soviéticos. Después de pasar algunos años en China y nuevamente en Alemania, se estableció en Japón, en donde se desempeñó como corresponsal de un periódico alemán.
Cuando promediaba el mes de mayo de 1941, lósif Stalin descartó dar crédito al informe que Sorge, bajo el nombre clave Ramsay, envió desde Tokio. “No voy a confiar en un pervertido que organiza fábricas y burdeles en Japón”, fue la frase que Stalin empleó para desacreditar la advertencia recibida: el 20 de junio, Alemania violaría el pacto de no agresión suscrito el 20 de junio con la Unión Soviética y atacaría el frente oriental con más de 150 divisiones militares para arribar a Moscú en algunos meses.
Aunque Sorge ya había dado alertas sobre muchos otros ataques que efectivamente se concretaron, Stalin no dio crédito al informe y en cambio fustigó al espía por haber armado una empresa de copiado en Tokio, que le sirvió de fachada para la red de espionaje soviética más importante de Asia, y por ser un cliente habitual de los burdeles. El 22 de junio de 1941, dos días más tarde de lo advertido, Alemania puso en marcha la Operación Barbarroja. Al poco tiempo de enviar el informe, Sorge fue arrestado por los servicios secretos de Japón, sentenciado a muerte y ejecutado en la horca el 7 de noviembre de 1944.
Si quieres conocer más Misterios de la Historia, haz clic aquí.
Fuente: infobae.com
Imágenes: Shutterstock / Dominio Público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=38435601