El día en que la inquisición quemó vivos a 54 caballeros templarios
Según los historiadores, ninguno de los 54 caballeros templarios que, el 12 de mayo de 1310, murieron en una hoguera, en París, reconoció alguno de los crímenes por los que era acusado. En cambio, todos negaron continuamente los cargos de herejía y sodomía, incluso cuando debieron soportar las perores torturas durante semanas. De hecho, murieron afirmando que se los condenaba a muerte injustamente.
Si bien no existe consenso pleno entre los estudiosos del caso, la mayoría cree que se trató de una matanza indiscriminada, sin juicio previo. Los Pobres caballeros de Cristo, tal el nombre con el que eran conocidos, murieron durante uno de los momentos más álgidos de la persecución que el monarca galo Felipe IV inició contra la Orden del Temple, en 1307, cuando temió que la orden acabara acaparando mayor poder que la Corona francesa.
Con todo, el asesinato de los 54 monjes guerreros no fue el único crimen cometido por la Inquisición gala. La historia registra un total de 638 caballeros templarios que, tras ser interrogados y torturados, fueron finalmente incinerados vivos por la comisión pontifica, en el contexto de los procesos inquisitorios de acoso a la Orden del Temple. Baste recordar que, el 22 de febrero de 1312, la congregación fue suspendida y despojada de prácticamente todos sus bienes.
En suma, todo el proceso de aniquilación contó con el beneplácito y la complicidad del papa Clemente V, que suprimió la orden incluso cuando no existía una sentencia o un pronunciamiento y, más aún, cuando públicamente había declarado en actas que el proceso no había arrojado pruebas concluyentes contra los caballeros, ni de herejía, ni de sodomía.
Fuente: abc.es
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