El día en que "el mayor secreto del planeta" se perdió en un baño
El 7 de enero de 1953, el físico atómico John Archibald Wheeler tomó un tren hacia Washington para concretar una reunión con integrantes del Laboratorio de Investigación Naval de EE.UU. En el encuentro, se trataron varios temas importantes, entre ellos, datos sobre la “bomba H”, una nueva y aterradora arma de destrucción masiva que sólo el país norteamericano poseía.
Problemas en el baño
Sin embargo, durante el trayecto de la travesía, Wheeler sufrió una de las peores pesadillas. Durante la noche del viaje, tomó el documento sobre la bomba para tomar algunas notas, y realizó el mismo procedimiento durante la mañana del otro día, mientras hacía sus necesidades en el baño del tren. Y allí comenzó el terror: el texto quedó en un cubículo que posteriormente fue ocupado.
Desaparición del informe
Wheeler esperó a que el baño se desocupara para tomar nuevamente el documento y no desprenderse nunca más de él. Efectivamente agarró el sobre manila, lo guardó en su maleta y no volvió a revisarlo hasta la última verificación del documento. Para su completo horror, cuando sacó el papel, se dio cuenta de algo: el informe sobre la bomba H había desaparecido.
Posibles sospechosos
Luego de una intensa y fallida búsqueda en todo el tren, Wheeler no tuvo otra opción que comunicar la pérdida al Comité Conjunto de Energía Atómica (JCAE). Durante cinco semanas posteriores, el agente especial Charles Lyons, al frente de la investigación, identificó y descartó a posibles sospechosos que podrían haber robado el documento.
Documentos sin detalles
Al ser un documento altamente clasificado, jamás se tuvieron detalles sobre el contenido escrito. Lo único que sabe del texto es la confirmación de que EE.UU. estaba en camino hacia un arma termonuclear exitosa. De igual manera, jamás se supo del paradero del documento y en manos de quién terminó.