Bomba atómica de Hiroshima: ¿fue realmente necesaria?
Hasta ese momento, nadie había tenido que tomar una decisión de semejante magnitud. Era el 6 de agosto de 1945 cuando Harry S.Truman autorizó el lanzamiento de una bomba atómica sobre la localidad japonesa de Hiroshima. En ese acto, el entonces presidente de los Estados Unidos estaba sentenciando a la ciudad a convertirse en una pequeña sede del infierno y a terminar con la vida de más de 140 mil seres humanos, en su mayoría civiles. Y así, se abría uno de los debates más controvertidos de la historia: ¿la extrema acción fue realmente necesaria o se podría haber evitado?
Devastado por los hechos, el 15 de agosto, Japón finalmente anunció la rendición que desde hacía tiempo se le venía exigiendo. La Segunda Guerra Mundial había llegado a su fin. Es por eso, que muchos consideran que la rápida rendición japonesa justificó la decisión de haber utilizado armas nucleares. Aunque otras teorías, jamás considerarán justificable la aplicación de estrategias que no discriminan entre combatientes y civiles.
Varios años después de la guerra, Dwigth Eisenhower, en aquel entonces máximo comandante de las fuerzas aliadas en Europa y eventual sucesor de Truman en la Casa Blanca, sostuvo que "los japoneses estaban listos para rendirse y no hacía falta golpearlos con esa cosa horrible". Numerosos académicos, como Mark Selden, profesor de la Universidad de Cornell y editor de The Asia-Pacific Journal, llegaron a la conclusión de que las bombas no fueron el factor determinante para que Tokio se rindiera.
Para Selden, antes de la detonación, Japón estaba buscando un camino hacia la rendición y para ello había buscado la intermediación de la Unión Soviética. En esta línea, Tsuyoshi Hasegawa, profesor del departamento de historia de la Universidad de California en Santa Bárbara, asegura que fue precisamente la posibilidad de un involucramiento soviético lo que terminó de decidir a Truman por el uso de la bomba.
Fuente: BBC
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