200 años de la independencia de México: 27 de septiembre 1821
En la historia mexicana, La guerra de Independencia representa un período que comienza durante la madrugada del 16 de septiembre de 1810, con la convocatoria del sacerdote Miguel Hidalgo al célebre Grito de Dolores, y culmina el 27 de septiembre de 1821, cuando el Ejército Trigarante, liderado por Agustín de Iturbide y Vicente Guerrero, hace su ingreso triunfal a la Ciudad de México.
El movimiento emancipador, conformado mayormente por civiles armados, se propuso principalmente la liberación del territorio mexicano, dominado por la Corona española, y la escisión de cualquier rastro colonial del virreinato.
Causas que iniciaron la Independencia Mexicana
Ya un tiempo antes de 1810, el pueblo y especialmente los criollos mexicanos, es decir, los hijos de padres europeos nacidos en México, desarrollaron un anhelo de libertad que rápidamente conformó un trasfondo ideológico. Finalmente, esta ideología motorizó la organización del movimiento independentista.
Por entonces, Melchor de Talamantes, uno de los grandes intelectuales de la época, había publicado una serie de escritos subversivos que repercutieron entre la población. En ellos sostenía que la independencia era posible, en primera instancia porque México tenía "todos los recursos y todos los poderes para la subsistencia, conservación y felicidad de sus habitantes", y en segunda instancia porque solo a un gobierno compuesto por mexicanos le interesaría el bien general de México.
Líderes de la independencia de México
Miguel Hidalgo y Costilla
Reconocido como el Padre de la Patria, Miguel Hidalgo y Costilla es uno de los grandes personajes de la Independencia mexicana. Sacerdote y revolucionario, fue él quien dio inicio al movimiento de emancipación con el célebre Grito de Dolores, durante la madrugada del 16 de septiembre de 1810, cuando llamó al levantamiento del pueblo contra el yugo español.
Tras liderar un ejército revolucionario que combatió en varias de las batallas de la primera etapa del movimiento independentista, Hidalgo fue capturado en marzo de 1811 y encarcelado en Chihuahua, donde fue fusilado.
Ignacio Allende
Ignacio Allende es uno de los líderes de la Independencia mexicana que asistió a las primeras juntas secretas que la rebelión organizó en Querétaro. Al igual que Hidalgo, fue apresado y decapitado en Chihuahua.
Antes de morir, libró batallas fundamentales, como la Toma de la Alhóndiga de Granaditas, la batalla del Monte de las Cruces, la Toma de Valladolid, la batalla de Guanajuato y la de Puente de Calderón.
José María Morelos y Pavón
Durante la segunda etapa de la Independencia mexicana, otro sacerdote lideró el movimiento independentista. De formación militar, José María Morelos y Pavón, también conocido como el Siervo de la Nación, fue una figura clave en la historia de México.
Comisionado por Miguel Hidalgo como jefe insurgente en la región sur de México, Morelos tomó el puerto de Acapulco, y en 1813 organizó el Congreso de Anáhuac, considerado el primer modelo legislativo de México.
Vicente Guerrero
Político y militar, el rol de Vicente Guerrero fue determinante durante la última etapa de la Independencia mexicana. Además de liderar varias batallas, logró derrotar a las fuerzas realistas de Agustín de Iturbide, en 1821.
Solo así fue posible que Iturbide propusiera unificar fuerzas mediante el Plan de Iguala, que tras el célebre Abrazo de Acatempan dio paso a la formación del Ejército Trigarante.
Línea del tiempo de la Independencia mexicana
Primera etapa (1810-1811): inicia el movimiento armado
Según el consenso historiográfico, la primera etapa de la Independencia mexicana comienza con el Grito de Dolores, el 16 de septiembre de 1810, y culmina con la batalla de Puente Calderón, el 17 de enero de 1811, fecha en la que una multitud liderada por Hidalgo derrotó a los soldados realistas, leales a la Corona española.
Segunda etapa (1811-1815): organización de la guerra independentista
Este período culmina con la toma del Fuerte de San Diego, en Acapulco, el 20 de agosto de 1813, y la posterior ejecución de Morelos, líder de la toma, a finales de 1815. Antes, la rebelión obtuvo varias victorias de crucial importancia, entre las conquistas de las regiones centrales y las del sur.
Tercera etapa (1815-1821): guerra de guerrillas
Tras la muerte de Morelos, comienza la etapa más compleja del proceso independentista, signada por la dispersión que generó el vacío de poder en los mandos insurgentes. Fue así que los enfrentamientos asilados pudieron ser fácilmente controlados por la administración novohispana.
Aunque algunos brotes revolucionarios llevaron adelante una guerra de guerrillas, como las tropas de Guadalupe Victoria o Vicente Guerrero, en febrero de 1821 un nuevo Virrey, Juan Ruiz de Apodaca, decretó un indulto que polarizó la lucha armada: mientras que la mayoría de los rebeldes aceptaron el perdón de la Corona, subsistieron grupos radicalizados que se aferraron a las demandas de emancipación.
Cuarta etapa (1821): el final de la guerra
Tras una década de lucha, el 27 de septiembre de 1821, el Ejército Trigarante hizo su ingreso triunfal a la Ciudad de México, liderado por Agustín de Iturbide y en compañía de Vicente Guerrero. La Independencia de México estaba consumada.