10 atroces experimentos nazis con seres humanos
Entre las mayores crueldades del régimen más atroz del mundo moderno estuvieron los experimentos con humanos realizados con los cautivos de los campos de concentración. Esta lista reúna algunos de los más sorprendentes.
Ensayos inhumanos
Gases
Los nazis querían conocer a fondo el efecto del gas mostaza y el fosgeno sobre el cuerpo humano. Para esto, los utilizaron sobre prisioneros, muchos de los cuales murieron en la prueba.
Fotografía de un antiguo experimento nazi en humanos.
Heridas en la cabeza
El Dr. Wichtmann martillaba la cabeza de niños, a los que mantenía atados, para calcular cuantos golpes exactamente aguantaba el cráneo.
Esterilización
Las mujeres de los campos de concentración fueron usadas en la búsqueda de crear métodos de esterilización mediante drogas, cirugías y raxos X.
Altura y presión
El Dr. Rascher encerró a prisioneros en una cámara de baja presión para buscar formas de ayudar a los pilotos alemanes que tenían que estar a grandes alturas. De los 200 cautivos, murieron 80.
Malaria
En el campo de concentración de Dachau se inyectó malaria a varias personas para luego investigar cómo tratarla, administrándoles todo tipo de drogas experimentales. Muchas personas murieron de sobredosis.
Fotografía de un hombre sometido a un electroencefalograma.
Congelamiento
Los nazis querían conocer mecanismos para tratar la hipotermia, para lo cual sumergían a los prisioneros en un tanque con agua congelada por más de tres horas, o hasta la muerte.
Veneno
En el campo de concentración de Buchenwald se realizaron experimentos para investigar el efecto de los venenos en las personas. Simplemente, añadían veneno en la comida de los prisioneros. Muchos morían al instante.
Agua de mar
En el campo de concentración de Dachau se realizaron experimentos que pretendían potabilizar el agua de mar, mezclándola con otras sustancias. De los prisioneros que debían beber estas pruebas, muchos murieron de deshidratación.
Niños
Los nazis, obsesionados con la supremacía racial, emplearon niños para experimentar, buscando la forma de que sean más fuertes, sus ojos más claros y sus rasgos más ajustados al estándar ario.
Sulfamidas
Los prisioneros eran infectados de alguna enfermedad como gangrena o tétano, luego eran tratados con sulfamidas, un agente sintético antimicrobiano, pero muchas veces las dosis demasiado altas les causaban la muerte.
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Fuente: Molotera
Imágenes: Shutterstock