Un hongo domina las facultades mentales de la hormiga para volverla zombi
Superando al horror y la ciencia ficción, un fenómeno para nada nuevo (se estima que sucede hace 48 millones de años), hace que las hormigas que viven en las copas de los árboles se vuelvan zombis. Literalmente. Sucede que son invadidas por un hongo parásito, que tras tomar el absoluto dominio de sus cuerpos, las mata y luego se va.
Aunque se tiene conocimiento de este raro espectáculo natural desde 1850, recién ahora, a través de una investigación de la Universidad Estatal de Pensilvania, Estados Unidos, ha sido posible explicar cómo el hongo Ophiocordyceps unilateralis logra desarrollarse en las cabezas de las hormigas Camponotus Leonardi, más conocidas como hormigas carpinteras tropicales.
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Este hongo toma control absoluto de la hormiga y manipula su organismo hasta lograr las condiciones necesarias para poder reproducirse. Por un lado, el hongo se alimenta de la hormiga infectada, por el otro, controla su sistema nervioso central y los músculos. Cuando el hongo se apodera de la hormiga, esta comienza a comportarse de manera errática y sufre convulsiones.
Es una estrategia perfecta: las hormigas convulsionadas caen a tierra sin posibilidad de volver a sus nidos, en la copa de un árbol. En la tierra, las condiciones son más frescas y permiten el desarrollo del hongo. Cuando llega el momento, durante algún mediodía de sol, el hongo obliga a la hormiga a morder el tallo de una hoja. Ni siquiera después de muerta, la hormiga es capaz de dejar la hoja que mordió.
Pocos días después, el hongo sale paulatinamente por la cabeza de la hormiga y crece durante algunas semanas más. Una vez que alcanzó su tamaño ideal, libera nuevas esporas que infectarán a otras hormigas que pululan por el área. En otras palabras, las hormigas terminan siendo fenotipos extendidos del hongo, o sea, una manifestación de su genotipo.
Fuente: gizmodo.com