Stonehenge: descubren su verdadero origen, milenios antes de convertirse en calendario solar
Cuatro milenios antes del Neolítico, período durante el cual se erigió el sitio de Stonehenge, en el actual territorio de Inglaterra, la región era un paraje de bosques salvajes y frondosos con algunos claros en los que pastoreaban varias especies animales.
Según un estudio reciente, esos claros en los bosques, como praderas, sirvieron a los grupos cazadores-recolectores de la época para dar caza a sus presas fácilmente durante aproximadamente 4 mil años.
Un paraíso para la caza
Una investigación arqueológica, a cargo de expertos de la Universidad de Southampton, halló evidencias de que la región en la que actualmente se erige el sitio de Stonehenge no estaba cubierta por un bosque de dosel cerrado y denso, como se creía, sino que era un área abierta.
El estudio, publicado en la revista científica PLOS ONE, sugiere que el terreno estaba arbolado de manera parcial y habitado por los extintos uros, uno de los mamíferos terrestres más grandes del continente europeo.
Además, por los claros del bosque pululaban alces, jabalíes y ciervos, lo que, en suma, hizo de la región un verdadero paraíso para la caza de los humanos antes de que surgieran los primeros agricultores.
Una mejor comprensión sobre la flora y la fauna
“Se ha analizado intensamente la Edad del Bronce y la historia neolítica de Stonehenge, pero se sabe menos sobre los períodos anteriores”, aseguró Samuel Hudson, arqueólogo y principal autor del estudio.
“Las evidencias recuperadas en Blick Mead nos han permitido comprender más sobre la flora y la fauna del paisaje antes de la construcción del complejo monumental de fama mundial”, detalló el científico.
Hasta el nuevo estudio, se creía que la región en donde hoy se erige Stonehenge estuvo cerrada por un bosque denso y que no se abrió sino hasta que la agricultura dio paso a nuevas actividades, como la construcción de monumentos líticos.
Entre Salisbury Plain y la llanura del río Avon
Para llegar a las nuevas conclusiones, los investigadores analizaron muestras de polen, rastros de ADN preservados en antiguos sedimentos y esporas de hongos, elementos que fueron sometidos a datación por radiocarbono y otras pesquisas.
Así lograron construir un completo mapa del hábitat, desde el período Mesolítico posterior, es decir, 5500 años a. C., hasta el período Neolítico, 4 mil años a. C., en el cruce de las tierras secas de Salisbury Plain y la llanura del río Avon.
El estudio también detalla que la región fue adaptada para la posterior construcción de Stonehenge, aunque no fue preciso talar bosques gracias a estos claros preexistentes, y que las poblaciones anteriores y posteriores se continuaron.