Síndrome de Amok: la patología detrás de los homicidas seriales
El síndrome de Amok es real. Se trata de un síndrome particularmente peligroso, ya que trastorna característicamente a los asesinos en masa. Es un síndrome cultural, que se da en un contexto en concreto que se manifiesta como un ataque de furia incontrolable y que no distingue inocentes de culpables. Un ejemplo claro del síndrome de Amok, son los tiroteos masivos en escuelas y otros espacios públicos de Estados Unidos.
La investigadora alemana Ines Geipel señala que, por lo general, el síndrome de Amok se presenta “en personas retraídas, de familias acomodadas, con presiones familiares por alcanzar grandes cosas. Se sienten, además, sin identidad, como si ellos mismos no existieran o fueran simplemente un barril de expectativas ajenas que no se puede llenar con nada”. Personas con un nivel muy bajo de afectividad.
Estos individuos, que son tildados de excéntricos y que son objeto de burlas, explotan cuando nadie lo espera. Se arman y arremeten contra todo lo que se cruce en su camino, con el único fin de matar. Es común que después de matar, se suiciden. Es ahí cuando generalmente se identifica al individuo que sufre del síndrome de Amok, cuando ya es demasiado tarde.
Fuente: supercurioso.com
Imágenes: supercurioso.com