Portus: el imponente puerto romano construido por el emperador Claudio

El emperador Claudio no sólo ha sido una parte importante de la historia antigua por sus defectos físicos, haber logrado sobrevivir -y suceder- a Calígula, o por haber fallecido, probablemente envenenado por su esposa, para que el trono pasase a su hijo Nerón. Sino que, además, hizo hito de su reinado de prosperidad mediante la construcción de un nuevo puerto en Ostia: Portus.

Ostia Antica fue una ciudad situada a orillas del mar Tirrero, en plena península itálica. Se cree que posiblemente haya sido la primera colonia de la metrópoli y su fundación se atribuía a Anco Marcio, quien había creado un programa de construcción de infraestructuras que incluyó el Puente Sublicio, las fortificaciones del Janículo, la primera prisión, unas salinas y el puerto de Ostia.

Pero la idea de un nuevo puerto, inicialmente, había sido de Julio César, que consideraba necesario garantizar el suministro de grano y aceite a Roma por vía marítima y por eso propuso abrir un canal desde Tarracina dotado de muelles. En tiempos de Claudio el problema se había agravado tanto que las naves grandes ya no podían acceder a los embarcaderos.

Otra razón tuvo que ver con el embellecimiento arquitectónico de Roma y la necesidad de grandes bloques de mármol y piedra que en general que se transportaban allí por mar, remontando luego el curso del río hasta la Porta Portese. Asimismo, se construyó una calzada denominada Via Portuensis para enlazar por tierra la nueva infraestructura con Roma.

Claudio aseguraba que la nueva infraestructura permitiría poner fin a las frecuentes inundaciones que sufría Roma por las crecidas. Sin embargo, Tácito documentaría años después el naufragio de varios barcos que transportaban cereales al intentar entrar en el puerto durante una tormenta. Por lo tanto, los ingenieros advirtieron al emperador de que el lugar no era el idóneo porque también estaba sometido a sedimentación.

Esto se hizo evidencia durante el reinado de Trajano, cuando la arena depositada amenazó con dejar inservible el puerto, razón por la que fue inevitable acometer una serie de obras para solucionarlo. Se envolvieron las dársenas con muros, formando una estructura hexagonal de treinta y nueve hectáreas que debía amortiguar el impacto del oleaje y se comunicaba con el puerto anterior, a través de canales. Esta estructura hexagonal es hoy conocida como Fossa Traiana.

Esta obra realizada por el Emperador Claudio constituye una parte del Parco Archeologico di Ostia Antica, donde se pueden ver las trazas de la ciudad y su muralla, la necrópolis pagana de Isola Sacra y un museo naval. A pesar de su tamaño original, los espigones apenas son reconocibles en sendos montículos de arena.

Fuente: labrujulaverde.com

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