Los dinosaurios padecían resfriados: tos, fiebre y estornudos
Por primera vez en la historia, un grupo de científicos descubrió restos fósiles de dinosaurios con signos de resfrío. El hallazgo pudo verse en un diplodócido (gigante de cuello largo similar a un brontosaurio) y, según los especialistas, podría tratarse de la primera prueba de una infección respiratoria en estos animales extintos. De hecho, afirmaron que el animal podría haber sufrido tos, secreción nasal, dificultad para respirar, fiebre y pérdida de peso.
Los exámenes de Dolly
Los restos de “Dolly”, nombre que le han dado los científicos al diplodócido, fueron encontrados en el suroeste de Montana, EE.UU., y podrían pertenecer al Período Jurásico Tardío, hace aproximadamente 150 millones de años. Luego de examinar tres de las vértebras cervicales, los especialistas notaron ciertas protuberancias óseas en su sistema respiratorio, las cuales tenían unas formas y texturas inusuales.
Anormalidades en los huesos
Una tomografía computarizada demostró que, probablemente, la anormalidad en los huesos del dinosaurio se debió a una posible infección, la cual fue atacando a las vértebras del cuello a través de los alvéolos. Así mismo, los científicos coinciden en que el problema espiratorio podría haber sido causado por una infección fúngica similar a la aspergilosis, una enfermedad respiratoria común que afecta a aves y reptiles, que puede provocar infecciones importantes.