Los atentados del 9-11 se siguen cobrando víctimas
La imagen del momento en que las Torres Gemelas se derrumbaron liberando una gigantesca nube de polvo en las calles de Nueva York quedó grabada en la mente de millones de personas alrededor del mundo. No hay quien no recuerde ese fatal momento. Aún en la actualidad, esa nube continúa sembrando un legado altamente tóxico.
Según cifras oficiales del gobierno de Estados Unidos, más de 18.000 personas están siendo tratadas por problemas de salud, principalmente enfermedades respiratorias, vinculadas a la nube de partículas tóxicas. El Programa Federal de Salud del World Trade Center también ha revelado que 9.795 personas han sufrido diversos tipos de cánceres debido al polvo y humo tóxicos.
Tal como señalan los expertos, esas partículas de polvo contenían, entre otras cosas, concreto, plomo de computadoras y mercurio de bombillas. La cifra de pacientes fue publicada por el programa establecido por el gobierno estadounidense para seguimiento y tratamiento de los trabajadores de rescate, voluntarios y residentes locales durante el atentado.
Los trastornos más comunes son problemas respiratorios, como asma y sinusitis, pero también se ha informado de trastornos musculares e intestinales. El funcionario a cargo del programa, el doctor John Howard, director del Instituto Nacional para Seguridad y Salud Ocupacional, informó que es posible que gente muera a causa de la exposición a este polvo tóxico.
Fuente: RT
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