Las momias más antiguas del mundo se están pudriendo
Con el cambio climático, la lluvia y la humedad se están adueñando del norte chileno, habitualmente seco y árido, lo que a su vez pone en riesgo a algunas de las momias más antiguas que se conozcan, tras miles de años de preservación artificial y natural.
Se trata de las momias de la cultura Chinchorro, una comunidad pesquera que habitó el norte de Chile y el sur de Perú desde el año 5000 a. C. hasta el 500 a. C., y que hoy comienzan a evidenciar signos de putrefacción y la aparición de hongos.
Momias de todas las edades
En los sitios arqueológicos de entierro de la cultura Chinchorro, se han descubierto momias de adultos, niños y hasta bebés, que descansaban bajo tierra, en tumbas de escasa profundidad, en el desierto de Atacama.
Allí fueron hallados cuerpos momificados 2 mil años antes de que los antiguos egipcios comenzaran a embalsamar los cuerpos de sus difuntos, lo que las convierte en las momias preservadas artificialmente más antiguas del mundo.
Lograron mantenerse intactas a través de los milenios porque el desierto de Atacama es uno de los sitios más secos del mundo, aunque, hoy, el cambio climático comenzó a traer lluvias y mucha humedad.
Momias en estado de putrefacción
Desde hace diez años, los científicos han notado que los cuerpos momificados de la cultura Chinchorro comenzaron a deteriorarse y cada vez lo hacen a un ritmo más acelerado, evidenciando signos de putrefacción y, en algunos casos, incluso el crecimiento de moho.
A través de un informe de 2015, realizado por la Escuela de Ingeniería y Ciencias Aplicadas de Harvard, los científicos confirmaron que el aumento de la humedad en el desierto de Atacama estaba haciendo menos probable que las momias permanecieran bien conservadas.