Las momias de Atacama revelaron un escalofriante secreto
Un equipo de arqueólogos encontró evidencias de una oleada de violencia extrema sobre los restos óseos del desierto de Atacama. Los expertos estudiaron 194 cadáveres que habrían vivido entre los años 1000 a. C. y 600 d. C. en esa región chilena, y vieron que las agresiones no solo se potenciaban en la época de transición a la agricultura, sino también en generaciones posteriores.
Violencia sin género
Según los investigadores, no hubo distinción entre los sexos, ya que la violencia estaba ejercida tanto en hombres como en mujeres. Entre las conclusiones a las que arribaron los científicos, argumentaron que una mujer parece haber sido torturada, debido a que la piel de su cara fue estirada tanto que su “boca” fue corrida encima de su posición natural.
Resultados de los estudios
De los 194 esqueletos estudiados, 40 restos humanos tenían lesiones que, posiblemente, provenían de la violencia física: 27 de 105 restos de varones tenía heridas, y 13 de 89 restos de mujeres tenían marcas latentes de agresión. Por eso, los científicos estimaron que, tanto hombres como mujeres, tenían la misma probabilidad de sufrir inquietantes agresiones.