Las más temibles leyendas de Latinoamérica
Estas son las leyendas latinoamericanas más tenebrosas, según el portal Listverse:
La Llorona (regional)
Aunque con aspectos diferentes, según cada región, esta leyenda se encuentra inmersa en prácticamente todas las culturas del continente. En líneas generales, describe a la Llorona, una mujer espectral de talla alta, pelo largo y oscuro, vestida de blanco. Su alma en pena vaga por las inmediaciones de ríos y arroyos, condenada a llorar en las noches y clamar por sus hijos, a los que alguna vez ahogó.
La Tunda (Colombia, Ecuador)
Según la leyenda, Tunda es una mujer que nació de la unión entre el diablo y una hermosa mujer negra; similar a un vampiro, aunque capaz de adoptar la fisonomía de una mujer bonita o incluso de la madre de los niños que deambulan solitarios. Así, logra engañarlos y atraerlos hacia el bosque, en donde los mantiene en un estado de trance con camarones y cangrejos que cocina dentro de su propio cuerpo y les da de comer. Algunas variantes de la leyenda, le adjudican la capacidad de hacer perder a los caminantes que transitan las orillas del mar.
El Pombero (Argentina, Paraguay)
Con raíces en la mitología de la cultura guaraní, la leyenda del Pombero describe a una especie de duende del bosque que protege a la naturaleza, especialmente a los animales. Es generalmente descripto como un hombrecito moreno con brazos extremadamente cortos, boca grande y dientes blanquísimos. A su atrevimiento y picardía le son atribuidos el secuestro y eventual embarazo de las mujeres de un pueblo. Además, es venerado e invocado por la gente que desea mejorar su cosecha o cuidar a los animales de su granja.
Imbunche (Chile)
Esta criatura, que custodia la cueva de los brujos, fue originalmente un niño común y corriente. Oriundo de la mitología mapuche y de la mitología chilota, en algún momento fue obsequiado a los brujos, que practicaron con él toda clase de brujerías hasta deformarlo y convertirlo en Imbunche. Esta leyenda es uno de los pocos relatos originarios de Chile que cruzaron fronteras, hasta llegar a obras como La Cosa del Pantano (1980), escrita por el británico Alan Moore.
La viudita (regional)
La viudita sale después de la medianoche, siempre sola, vestida de luto y con el rostro oculto tras un velo. Según la leyenda, suele aparecérsele a hombres de los que quiere vengarse, a los que muestra su rostro, en avanzado estado de descomposición y con la vista extraviada. Por el susto, sus víctimas suelen desmayarse y despiertan desorientados y aturdidos, tras recuperar la conciencia.
Fuente: actualidad.rt.com
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