La rara obsesión del Rey Luis XIV por los partos
Si de fetiches trata, probablemente el “Rey Sol” se lleve el primer puesto. Este célebre monarca francés no sólo tenía fama de mujeriego si no que también experimentaba un particular placer por observar los partos de sus amadas.
A principios del siglo XVIII el personal médico modificó la metodología de partos que se utilizaba (forma vertical) hacia el método horizontal en pos de optimizar los exámenes de control, el trabajo de extracción de los bebes y las posteriores episiotomías.
Y si bien hay numerosos motivos médicos avalan este cambio radical, existe una teoría que remite a los curiosos gustos del Rey Luis XIV como el origen de esta posición donde la madre está recostada sobre su espalda, o ligeramente inclinada hacia arriba con las piernas levantadas en estribos.
Además de los seis hijos que tuvo con su primera esposa Maria Teresa de Austria, el monarca concibió siete bebes más con una de sus amantes, la marquesa de Montespan, y otros cuatro con otra mujer. En todos los casos, quiso estar presente y observar cada movimiento desde una buena perspectiva, lo cual resultaba dificultoso si la postura de la parturienta era erguida sobre sus piernas. De allí, que los médicos las colocaban recostadas sobre una camilla.
En la actualidad el parto horizontal es la forma adoptada por la mayoría de los profesionales de la salud que asisten nacimientos, aunque todavía existen comunidades más primitivas donde las parturientas prefieren guiarse por su instinto fisiológico y apelar al viejo método de parto verticalizado.
Fuente: Vintage News
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