La maldición de la Novena Sinfonía
Las composiciones musicales destinadas a ser interpretadas por una orquesta son llamadas sinfonías y, por lo general, están conformadas por tres o cuatros movimientos con distintas estructuras y tiempos. Ludwig van Beethoven llegó a completar la composición de nueve sinfonías y falleció antes de terminar la décima, algo que también sucedió a otros músicos, lo que dio sustento a la leyenda que vincula a las novenas sinfonías con una maldición.
Esta superstición, muy vinculada al ámbito clásico de la música, señala que cualquier músico a partir de Beethoven podría morir después de completar su novena sinfonía, incluso si ya se encuentra trabajando en una décima sinfonía. Así, un compositor que se anima a emprender una décima sinfonía, estará desafiando al destino y a la maldición de la novena sinfonía. Según los historiadores, la leyenda habría comenzado con Alma, esposa de Gustav Mahler, una mujer supersticiosa que llevó la cuenta de los músicos fallecidos tras completar su novena sinfonía.
Después de Beethoven, la mujer apuntó a Franz Schubert, Antonín Dvořák, Louis Spohr y Anton Bruckner. Alma de hecho temía que su marido no pudiera escapar de la maldición, después de completar la octava sinfonía y disponerse a trabajar en la novena. Mahler, para tranquilizarla, o para burlar la maldición, escribió su novena sinfonía pero la dio a conocer como un ciclo de cinco canciones. Así, se abocó a componer la décima sinfonía, sabiendo que la novena estaba completa. Sin embargo, falleció antes de poder terminarla. Después de Mahler, tras componer su novena sinfonía, también fallecieron los músicos Kurt Atterberg, Elie Siegmeister, Egon Wellesz, Ralph Vaughan Williams, Alfred Schnittke, Roger Sessions, Peter Mennin, Malcolm Arnold y David Maslanka.
Fuente: supercurioso.com
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