La escalofriante máscara con pico de la peste negra
La “peste negra” fue la pandemia más devastadora en la historia de la humanidad, que afectó a Eurasia en el siglo XIV. Se estima que fallecieron entre el 40-90% de las personas infectadas y que acabó con el 30% de la población europea. Su nombre se debe a que una de sus manifestaciones más características era la presencia de bubones (lesiones cutáneas de coloración negro-azulada).
Los médicos que atendieron a los enfermos con peste, utilizaban una túnica de piel gruesa encerada que les llegaba hasta el tobillo, se cubrían la cara con una máscara en forma de pico de ave, provista de sustancias aromáticas para mitigar los malos olores. Además, los médicos llevaban guantes, calzado y sombrero confeccionado con piel de cabra.
En esa época, se atribuyó la pandemia a diversos motivos: corrupción del aire provocada por la emanación de materia orgánica en descomposición, fenómenos astronómicos y hasta fenómenos geológicos. En la actualidad, sabemos que la enfermedad fue originada por una bacteria (Yersinia pestis) que afecta a la rata negra y que se transmite mediante la picadura de las pulgas.
También se inició la primera cuarentena para eliminar la propagación de la enfermedad, siendo las autoridades de la ciudad francesa de Marsella las primeras en adoptarlas. Se estableció que todo barco que llegase a su puerto con un enfermo o con una persona sospechosa de padecer la enfermedad debería permanecer a bordo durante un periodo de treinta días, antes de bajar a tierra.
Fuente: abc.es
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