Hallan una huella dactilar que Miguel Ángel ocultó en una escultura
Entusiasmo en el ámbito científico por el hallazgo de lo que podría ser una huella digital del artista renacentista Miguel Ángel, descubierta por una investigación que analizó una escultura a él atribuida, de aproximadamente 500 años de antigüedad.
La huella en un esclavo
La impresión digital fue descubierta por un equipo de expertos del Museo Victoria & Albert, en Londres, situada en una escultura de cera de un esclavo que Miguel Ángel utilizaba como modelo previo a una obra más grande (que jamás concluyó) destinada a la tumba del papa Julio II, en Roma.
Fue descubierta por mera casualidad, mientras los expertos revisaban la estatuilla almacenada en los niveles superiores del museo, hasta donde había sido trasladada para protegerla de una primavera inusualmente cálida, en 2020.
Todo gracias al calor
Los especialistas del museo londinense creen que la huella se hizo evidente gracias a los cambios de temperatura y humedad que sufrió la cera: una figura de 17,6 centímetros de altura que Miguel Ángel creó en algún momento entre los años 1516 y 1519, cuando se estableció en la ciudad italiana de Florencia.
Fue adquirida en 1854 por el Museo de Arte Ornamental de Marlborough House, más tarde devenido en el Victoria & Albert.