Hallan 12 manos amputadas en una tumba del Antiguo Egipto y descubren su macabro origen
El hallazgo de una serie de manos mutiladas, descubiertas en tres fosas de un palacio erigido hace 3500 años, en el norte de Egipto, representa la primera evidencia física de una práctica ritual que, hasta hoy, solo había sido documentada en inscripciones de antiguas tumbas.
Primera evidencia empírica
Según un informe científico, publicado en la revista Scientific Reports, el conjunto de manos mutiladas fue descubierto en 2011, dentro del palacio de Tell el-Dab'a, una construcción que data de la XV Dinastía (1640-1530 a. C.), cuando el Bajo y Medio Egipto fueron gobernados por los reyes hicsos, primer periodo egipcio con gobernantes extranjeros.
Los expertos detallaron que ya se conocían varios registros, descubiertos en antiguas tumbas y templos, sobre soldados que ofrecían la mano derecha de un enemigo al faraón para conseguir el 'oro del honor', es decir, una recompensa representada por un collar de cuentas que otorgaba alto prestigio social.
12 manos
Los restos hallados, que en total suman 12 manos y corresponden a jóvenes de entre 14 y 21 años de edad, fueron depositados en fosas del patio de entrada al palacio, precisamente por delante de la sala del trono, por lo que los científicos sospechan que podrían ser la primera evidencia física sobre la existencia de esta práctica.
Durante un análisis osteológico, los marcadores anatómicos indicaron que las manos corresponden a once hombres y, posiblemente, una mujer, además de revelar que tan pronto las manos fueron amputadas con meticulosidad, se depositaron en las fosas con los dedos extendidos y la palma orientada hacia el piso.
Minuciosamente tratadas
Incluso cuando un análisis tafonómico no permitió saber si las manos amputadas fueron desprendidas de personas vivas, o de cadáveres, los científicos consiguieron determinar que todas ellas fueron tratadas antes de ser introducidas en las fosas, por lo que suponen que habrían sido cortadas después de la muerte.
El informe científico también precisa que la presente investigación involucra el primer análisis osteológico de elementos asociados a una ofrenda y recolección de trofeos de guerra en el Antiguo Egipto, lo que permite añadir mayor detalle arqueológico sobre este tipo de práctica ritual.