Guiso de insectos y otras ofrendas amorosas de la antigüedad
La historia demuestra que el amor ha representado siempre un misterio para el hombre. Ya desde los primeros registros, las diversas culturas del mundo elaboraron recetas para encontrar el amor. Estas son algunas de las más peculiares, usadas en la antigüedad:
Sopa de insectos: con la promesa de ser más atractivo para la persona amada, una de las recetas más desagradables consistía en consumir una sopa de gusanos y puerro. Si la otra persona también probaba el brebaje, la receta era aún más efectiva.
Huevos de codorniz: se los consideraba afrodisiacos, y eran generalmente obsequiados, ya que, en la antigüedad, las aves y el amor estaban relacionados.
Cartas en seda: otra costumbre era escribir cartas de amor en un delicado paño de seda, como manera de demostrar el amor y dedicación que la persona deseada generaba en el otro.
Parejas sorteadas: como si se tratara de un intercambio de regalos, en la antigua Roma se ponían los nombres de las mujeres en un jarrón y los de los hombres en otro. Después, cada persona elegía un nombre entre los jarrones para determinar quién sería su pareja, al menos por esa noche.
Boda instantánea: se dice que en algunos lugares existía la costumbre de que las mujeres debían casarse con el primer hombre que vieran en un día determinado. Por tal motivo, algunas damas evitaban a toda costa ver a alguien en quien no estaban interesadas.
Justas: una tradición muy conocida es el de las justas, en las que los caballeros combatían para demostrar su habilidad y gallardía. Lo que no todos saben es que en esos duelos muchas veces estaba en juego el favor de alguna dama en particular.
Fuente: culturacolectiva.com
Imágenes: culturacolectiva.com