Gatos entrenados por la CIA para ser espías
A mediados de la década del sesenta, durante la Guerra Fría, la CIA ideó un estrafalario proyecto llamado “Gatito Acústico”, que consistía en entrenar gatos domésticos para trabajar como espías.
La idea surgió cuando los agentes norteamericanos notaron cómo estos animales eran capaces de rondar diversos edificios gubernamentales sin llamar la atención de nadie. Esta capacidad de infiltración podía resultar enormemente útil para captar conversaciones enemigas.
Luego de meses de entrenamiento, se implantó un micrófono de largo alcance en el canal auditivo y un transmisor en el cuello de los gatos mejor adiestrados, para probar su eficacia.
Los felinos, no obstante, no son animales muy proclives al comando humano. Los agentes de la CIA pronto comprobaron que los animales estaban mucho más motivados en conseguir comida que en captar información soviética. El proyecto fue abandonado y clasificado hasta el año 2001, cuando su existencia se hizo pública en un memo de la agencia titulado “Observaciones de Gatos Entrenados”.
Fuente: supercurioso.com