Frida, la cantante de ABBA que nació a partir de un experimento nazi

Anni-Frid Lyngstad, cantante del grupo ABBA, nació el 15 de noviembre de 1945, a seis meses del final de la Segunda Guerra Mundial. A pesar del éxito mundial que vivió durante largos años, la vida Frida tiene una historia triste detrás: su madre Synni Lyngstad se enamoró de un soldado nazi y, como resultado de aquel amor, llevó en su vientre el fruto de un programa de reproducción para la “mejora de la raza aria”, conocido como Lebensborn. 

Un gran desprecio

La madre de Frida sufrió un calvario que duró al menos dos años, debido a su amorío y los rumores que corrían por el pueblo noruego de Bjørkåsen, donde finalmente nació la cantante. El desprecio hacia la descendencia de los soldados alemanes era enorme, tanto que los psicólogos del gobierno de Noruega de aquella época determinaron que las mujeres que se habían relacionado con alemanes eran limitadas, psicópatas asociales y seriamente atrasadas.

Nueva vida en Estocolmo

Luego de 2 años de soportar la discriminación del pueblo, Frida y su madre se trasladaron a Suecia para comenzar una nueva vida sin rencores. Sin embargo, a los pocos meses de asentadas en Estocolmo, Synni Lyngstad murió por una insuficiencia renal y la tristeza de criar a una niña sola sin el apoyo del estado. Así fue como Frida quedó bajo la tutela de su abuela Arntine, costurera e impulsora de la carrera artística de su nieta.

Una revelación increíble

En los años posteriores, la carrera musical de Frida se desarrolló con normalidad. En ese momento, la cantante estaba convencida de que su padre había fallecido en un naufragio y jamás había oído hablar de programa de reproducción nazi Lebensborn. Sin embargo, una vez integrada a ABBA, una fan alemana le mostró a la cantante una revelación increíble: su padre estaba vivo.

Un encuentro de ficción

Así fue como se enteró que su papá, Alfred Haase, se había convertido en pastelero y podía tener un encuentro con él. Frida se estremeció al saber que estaba vivo y que lo vería por primera vez en la vida, soñando con una cita llena de amor. El encuentro, sin embargo, fue frío y un tanto sobreactuado, tanto así que se trató de una puesta en escena para los medios y terminó llevando a Frida a una profunda depresión un tiempo después.