El templo de Seti I en donde aparecen jeroglíficos de un helicóptero, un tanque y un avión
Una de las historias del Antiguo Egipto que entremezcla la ciencia ficción o ucronía con lo que realmente sucedió, reside en una serie de jeroglíficos que hay en el templo funerario de Seti I, en Abidos, que parecen representar vehículos de esta época actual e incluso ovnis. Lo cierto es que muchos científicos tienen una explicación sencilla que se llama “pareidolia”: una percepción sensorial errónea.
La pareidolia es un fenómeno psicológico que provoca sobre el cerebro del observador una determinada forma reconocible y familiar. En el caso de Abidos, un conjunto jeroglífico con unas particulares siluetas que se asemejan a varios medios de transporte de época, aunque la identificación exacta de algunos varía según la percepción.
Sin embargo, según egiptólogos, este fenómeno psicológico es la consecuencia de los retoques manuales realizados a propósito, que también contribuyeron a sembrar la duda sin imaginárselo siquiera sus autores. Los jeroglíficos observables en la actualidad son resultado de un palimpsesto, es decir, una reescritura sobre lo ya escrito, y su erosión ha fundido ambas en una única y ambigua imagen.
Esta práctica de reescribir sobre documentos se hizo frecuente en la Edad Media, debido a las dificultades que experimentó la importación de papiro egipcio y su deficiente alternativa: el pergamino. Raspar la tinta de viejos libros manuscritos se hizo evidente frente a la falta de papel, y esto lograba generar “hojas en blanco”.
Es por esto que, sobre esos jeroglíficos, no hay ningún helicóptero, submarino, tanque, avión ni plato volador. Muchos egiptólogos suelen mostrarse ofendidos cuando se habla de ello, ya que representa una falta de respeto a su profesión y dedicación. Otros creen conveniente explicar esta difusión para irrumpir este falso reconocimiento popular sobrevenido.
Fuente: labrujulaverde.com
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