El soldado soviético que decodificó la escritura maya sin conocer México ni Guatemala
Una gran cantidad de mexicanos desconoce la emblemática historia de Yuri Knórozov, un soldado comunista que logró descifrar, mediante su capacidad e intelecto, un par de códices mayas fundamentales para la comprensión de su escritura, sin haber viajado nunca hacia los territorios de procedencia.
En principio, se enfrentó con varios problemas para descifrar estos códices: el idioma, por lo cual debió aprender español para poder estudiar de manera integral la información que existía al respecto de la cultura mayas, y motivos propios de la Guerra Fría que le imposibilitaron realizar viajes a México o Centroamérica, debiendo ejecutar su investigación desde Leningrado.
Hasta ese momento, sólo el misionero franciscano Diego de Landa, había intentado descifrar los códices. A diferencia de Knórozov, tuvo la oportunidad de convivir con la cultura maya en su esplendor; de igual manera, sus traducciones y narraciones resultaron imprecisas. Yuri decidió rescatar un apartado escrito por de Landa, llamado “Alfabeto maya”, que sirvió para el desciframiento de los glifos.
Gracias a sus conocimientos lingüísticos, Knórozov logró determinar que el error de Diego de Landa fue interpretar los jeroglíficos como una secuencia de letras. Por contrario, Yuri determinó que en realidad los mayas usaban sílabas compuestas por 355 signos y por lo tanto la transportación de las estructuras simbólicas no era posible.
En 1991, Yuri Knórozov fue invitado a Guatemala para condecorarlo con la Orden del Quetzal y aprovechó la situación para visitar por primera vez algunas zonas arqueológicas mayas del país. Tres años después, recorrió las zonas arqueológicas de Palenque, Chiapas y Quintana Roo. En 1999, murió en San Petersburgo como consecuencia de un derrame cerebral.
Fuente: culturacolectiva.com
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