El fascinante hallazgo del Tutankamón británico
En el año 1939, un hombre llamado Basil Brown encontró un increíble barco de aproximadamente 27 metros de largo, suficiente como para acomodar hasta 20 remeros a cada lado, en la localidad inglesa de Sutton Hoo. La madera de la nave se había disuelto junto con los vestigios humanos, pero dejaba una conclusión excepcional: el barco tenía más de un milenio de antigüedad.
Tiempo más tarde, junto a un equipo de arqueólogos, Brown descubrió un gran botín de más de 250 objetos, entre los que se encontraban vasijas para banquetes y cuernos para beber, joyas, una lira y un cetro, una espada, piedras originarias de Asia, platería de Bizancio y hasta monedas de Francia.
También hallaron una hebilla de oro grabada con serpientes y bestias entrelazadas, broches y cinturones de joyas, un increíble casco ornamentado y con una máscara completa, con el inquietante rostro de un héroe de la época que parece observar a través del tiempo.
El descubrimiento de Brown hizo que se vuelvan a replantear los libros de historia. El barco y su contenido parecían pertenecer a la Edad Media, y el hallazgo despertó esos cuatro siglos entre la desaparición de los romanos y la llegada de los vikingos, un periodo del que se tiene poca información.
Imágenes: Geni, CC BY-SA 4.0, via Wikimedia Commons/ Harold John Phillips, Public domain, via Wikimedia Commons