El enigma tras la desaparición del cráneo de Moctezuma
Primero fue el penacho de Moctezuma; ahora su cráneo. Según la historia oficial, Moctezuma Xocoyotzin, el Tlatoani de la civilización mexica que atestiguó la llegada de los españoles a lo que hoy es México, murió a consecuencia de una pedrada. Así lo escribió Hernán Cortez y otros cronistas de la conquista. Pero, desde aquel entonces, han existido versiones deferentes, que apuntan a que el rey de los aztecas fue asesinado por los españoles, apuñalado o ahorcado, según la fuente que se consulte.
Sin embargo, la versión de que murió a causa de las piedras que le arrojaron sus propios súbditos, ha quedado arraigada en el imaginario popular como la versión verdadera. De ahí que, alrededor de 1838, Augustin Ghiesbrecht, un médico, botánico y explorador belga que vivió en Chiapas, obtuvo un cráneo que, según él aseguraba, era de Moctezuma.
No existe ninguna prueba de que el cráneo pertenezca realmente al Tlatoani; los únicos indicios son la edad de la osamenta y el hecho de que el hombre al que perteneció parece haber sido apedreado. Habrá que esperar para saber si los restos realmente pertenecieron a Moctezuma, porque Ghiesbrecht donó el cráneo al Departamento de Antropología del Museo del Hombre de París, en donde aún reside. Sí, como el famoso Penacho de Moctezuma, su cráneo tampoco se conserva en México.
Fuente: culturacolectiva.com
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