Dientes perforados con rocas y rellenos con alquitrán revelan cómo era la odontología hace 13 mil años
Sobre finales de la década de 1990, excavaciones arqueológicas en el yacimiento de Riparo Fredian, entre las montañas de la región italiana de la Toscana, dieron con los restos fósiles dentarios de seis humanos que vivieron durante el Neolítico, hace 13 mil años. Si bien suele situarse el origen de la medicina y la odontología en el antiguo Egipto, unos 300 años antes de Cristo, el análisis realizado sobre las piezas dentarias revela que las prácticas curativas en los dientes se realizaban ya incluso mucho antes de los fenicios y los etruscos.
Por supuesto, las intervenciones detectadas en las piezas dentarias del Neolítico no revelan el nivel tecnológico de las piedras que los egipcios incrustaban en sus dientes, ni las prótesis dentales a base de oro y marfil que fabricaban las cultura fenicias y etruscas. En cambio, evidencian cómo hace 130 siglos, los humanos manipulaban los dientes con instrumentos puntiagudos, probablemente de piedra, para rasquetear las caries y perforar la pared dental.
Según una publicación de la revista Physical Anthropology, los humanos del Neolítico perforaban los dientes para retirar la caries y luego los sellaban con un relleno a base de trozos de betún, una variedad del alquitrán que también usaban para impermeabilizar herramientas. Así, el método del Neolítico se asemeja al moderno, que también perfora, retira la caries y empasta, aunque, por supuesto, con tecnología de avanzada.
Fuente: xataka.com (Javier Jiménez)
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