Destrucción de Zultépec-Tecoaque: la encarnizada revancha que Hernán Cortés ordenó hace 500 años
Especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), que trabajan sobre la historia del pueblo acolhua de Zultépec, encontraron nuevos indicios de la revancha que los conquistadores europeos se cobraron por el homicidio de los integrantes de una caravana española, a manos de la Triple Alianza, durante la expedición de Pánfilo de Narváez para capturar a Hernán Cortés.
Enrique Martínez Vargas, director del INAH, explica que Zultépec-Tecoaque resultó clave en dos ocasiones históricas, ya que fue un punto de resistencia ante el avance de los españoles y sus aliados indígenas; y, por otra parte, de inicio de la conquista de México-Tenochtitlan, ocurrida hace aproximadamente 500 años.
Los expertos estiman que la represalia contra Zultépec pudo haber sucedido a principios de marzo de 1521. Los acolhuas habrían decidido cerrar los accesos a las áreas habitacionales próximas a la calzada principal, mediante el levantamiento de muros y la instalación de cepos alrededor de los mismos, para dificultar el paso de los comandados por Gonzalo de Sandoval.
Según Martínez Vargas, algunos guerreros que todavía permanecían en el pueblo lograron huir, pero las mujeres y los niños que se mantuvieron escondidos en sus casas fallecieron. Por otra parte, los templos fueron incendiados y las esculturas dedicadas a los dioses, destruidas: “así se destruyó este sitio que representó una resistencia para Cortés”, señaló el experto
Hasta el momento, más de 25 mil objetos personales de prisioneros y habitantes del pueblo han sido descubiertos y el avance de las investigaciones, que se han concentrado en 3,5 hectáreas de las 32 totales que posee el sitio arqueológico, irá proveyendo dimensión a los alcances de esta revancha, ocurrida en tan solo día.
Fuente: infobae.com
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