Descubren la cabeza de una estatua que podría corresponder a los legendarios barcos de Calígula (FOTOS)

Trabajadores de Protección Civil de Nemi, un municipio italiano situado aproximadamente a 30 kilómetros al sur de Roma, hicieron un sorprendente hallazgo mientras limpiaban el fondo de un lago: la cabeza de una estatua antigua. Existe la sospecha de que esta cabeza podría haber pertenecido a los legendarios barcos del emperador romano Calígula.

Un hallazgo extraordinario

Dado el potencial significativo de este descubrimiento en términos históricos, las autoridades municipales tomaron medidas inmediatas al informar a las autoridades competentes y a expertos en patrimonio cultural. Estos especialistas se encargarán de llevar a cabo las labores de recuperación e investigación necesarias para esta pieza.

Aunque hasta el momento no es posible confirmar si el objeto descubierto pertenece a las embarcaciones del emperador romano, el entorno en el que se encontró sugiere a los arqueólogos y expertos que es auténtico y posiblemente esté vinculado con las naves de Calígula.

Los barcos de Calígula

Mientras el alcalde del municipio, Alberto Bertucci, ha confirmado la posible "importancia histórica y cultural del descubrimiento", se espera que este hallazgo brinde nueva información sobre la historia de Calígula, sus famosos barcos y revele los misterios que se encuentran en las profundidades del lago de Nemi.

Los barcos de Calígula son dos imponentes navíos ceremoniales encargados por el emperador romano en el año 40 d. C. para su residencia privada junto al lago de Nemi. Estas embarcaciones se utilizaban tanto para el entretenimiento como para exhibir su poder. Sin embargo, la historia de estos barcos sigue siendo un enigma, ya que se cree que el sucesor de Calígula los hundió, posiblemente por motivos políticos.

Drenaje del lago

La recuperación de las embarcaciones se inició en 1926, bajo el mandato del dictador fascista Benito Mussolini. Esta acción formaba parte de un programa más amplio destinado a revitalizar y resaltar las glorias imperiales de Roma. Mussolini impulsó personalmente el rescate de los barcos como parte de su estrategia de rehabilitación histórica.

Entre los años 1928 y 1932, se llevó a cabo un proceso de drenaje del lago de Nemi para permitir la recuperación de las embarcaciones. Estos barcos fueron montados en raíles especiales y trasladados al Museo de los Barcos Romanos, el cual fue construido específicamente en las orillas del lago para albergar estas valiosas reliquias.