Cuando la URSS apagó un pozo de gas con una bomba nuclear
Tradicionalmente, los incendios en pozos petroleros se extinguen con explosiones, ya que generan una especie de “soplido” que arrasa con las llamas. Pero en septiembre de 1966, la Unión Soviética utilizó un método poco convencional y un tanto extremo para calmar el fuego de un pozo de gas, en la región de Urta-Bulak: una bomba nuclear de 30 kilotones.
Una explosión gigante
Según los científicos, las temperaturas cercanas eran tan altas que, en caso de haber utilizado TNT para comprimir las llamas, se hubiesen necesitado cantidades exorbitantes de explosivos y un pozo paralelo de gran diámetro. En consecuencia, los expertos decidieron utilizar una bomba nuclear que tenía el doble de potencia que la utilizada en Hiroshima.
Una operación exitosa
Los soviéticos utilizando una bomba atómica de 30 kilotones.
Un minuto después de su explosión, los científicos a cargo de la hazaña confirmaron que la operación había sido todo un éxito. Según los historiadores, a raíz de la inmensa onda expansiva, producto de la detonación, la bomba atómica utilizada logró vencer la distancia entre ambos pozos y bloquear la fuga de gas.
Podría interesarte:
- Ensayos nucleares: el terrible final de los fotógrafos de Hollywood
- Zorros radiactivos: el insólito plan de Estados Unidos para combatir a Japón
- La espía comunista que pudo desatar una guerra atómica para asegurar la paz del mundo
Fuente: neoteo.com (Lisandro Pardo)
Imágenes: Istock