Cómo evolucionó el rostro de los perros para enternecer a los humanos
Cualquier persona que tenga un perro, o aunque más no sea se halla detenido a observarlo alguna vez, habrá notado la extraordinaria capacidad de expresión que puede alcanzar un cánido cuando adopta aquella mirada, como triste, que parece implorar por cariño, o más comúnmente por alimento.
Según un estudio revelador, esa capacidad comunicativa es todo un mecanismo evolutivo, desarrollado maquiavélicamente para manipular los sentimientos de los seres humanos. La clave estaría dada por un pequeño músculo, en inmediaciones de los ojos, que permite a los perros adoptar expresiones impactantes.
Investigadores del Reino Unido y Estados Unidos, aseguran que ese músculo facial evolucionó hasta poder lograr expresiones similares a las de un niño humano, lo cual despierta un deseo de protección en cualquier congénere adulto de la especie. De hecho, es señalado como un factor clave en la separación de lobos y perros, durante su evolución.
"Demostramos que, en apenas 33 mil años, la domesticación transformó la anatomía muscular facial de los perros específicamente para su comunicación con los humanos", asegura el estudio. Esta conclusión se suma a la de investigaciones anteriores, que demostraron cómo las expresiones faciales caninas repercuten en las emociones humanas.
Fuente: bbc.com
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