Cómo el sábado y el domingo se transformaron en el fin de semana
El fin de semana, tal cual hoy lo conocemos (y disfrutamos), no existió sino hasta el siglo XIX, cuando entre otras cosas fueron sancionadas las leyes que redujeron la jornada laboral e instauraron un sistema de descanso más o menos regular. Sin embargo, el fin de semana no fue establecido por ley, sino por una serie de acciones que involucró tradiciones populares, movimientos sindicales, patronales y una incipiente industria del ocio.
En Gran Bretaña, a mediados del siglo XIX, entre los artesanos más calificados comenzó a establecerse el Lunes Santo, un día de descanso basado en tradiciones religiosas que era en realidad una costumbre secular. Después de trabajar a destajo a partir del martes, los trabajadores disfrutaban de un sábado por la noche y un domingo a toda fiesta y se tomaban el día lunes para recuperarse.
Paulatinamente, proliferaron teatros, o salones de música y canto que aprovecharon estos días de descanso no oficiales para generar un negocio. Con el tiempo, las autoridades religiosas incentivaron la oficialización de un descanso el día sábado y más tarde se sumaron los sindicatos, argumentando conjuntamente beneficios mentales y morales para la clase trabajadora: un fin de semana permitiría fuerzas renovadas y mayor asistencia a la iglesia.
En 1842, miembros de las élites civiles, fabricantes y del clero fundaron la Asociación de Cierre Temprano, que ejerció presión sobre el gobierno para oficializar el sábado por la tarde libre, lo que se compensaría con un día lunes de jornada laboral completa. Así, se buscaba evitar que los trabajadores se embriaguen y acudan a deportes como las riñas de gallos, prácticas clásicamente asociadas al Lunes Santo.
La industria del ocio cobró entonces un impulso inusitado. El sábado comenzó a instaurarse como el día para el entretenimiento, fuera ya para viajar, ir al teatro o incluso salir de compras. Con todo, fue el fútbol lo que terminó de apalancar el ocio del sábado: a partir de 1890, los partidos se comenzaron a jugar los sábados por la tarde. Sin embargo, hubo que esperar hasta la década de 1930 para que el fin de semana de 48 horas quedara oficialmente establecido.
Fuente: bbc.com
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