Ataúdes ecológicos: restos mortales para proteger el medioambiente
En Holanda se realizó un funeral donde, por primera vez en la historia, se empleó un ataúd ecológico para enterrar al difunto, algo que dará lugar a una simbiosis entre los materiales biológicos que componen el féretro y los restos mortales, acelerando la descomposición de ambos.
Llamado por sus inventores "ataúd viviente" o "capullo viviente", el método permite que los restos mortales se descompongan rápidamente después del entierro y se transformen en compost, eliminando las toxinas y generando nutrientes en un abono virtuoso para la fertilidad de la tierra.
Se trata del desarrollo de una start-up llamada Loop, en la ciudad de Delft, Holanda, que basa la fabricación del ataúd en el micelio, es decir, un sistema de raíces que en última instancia alimentan a las distintas clases de hongos. Así, el concepto propone que, una vez muertos, los cuerpos regresen rápidamente al ciclo de la vida.
Fuente: lanacion.com.ar
Imágenes: Shutterstock / Instagram (loopbiotech)